lunes, 14 de mayo de 2012

La danza de la muerte

Me lancé, sobrevolando el sofá y la mesa del café, caí estrepitosamente sobre el suelo, golpeándome la cabeza con dureza, note la sangre en mi frente recorriendo mi entrecejo hasta la punta de la nariz. Me levante con esfuerzo, y volví a alzar mis ojos. Ahí estaba, el monstruo alado, volando sobre mi cabeza, mirando con sorna y escapándose por vigésima vez. Reanude la persecución al instante, blandiendo mi sable sintético y lanzando estocadas a aquel Leviatán volador, que sin esfuerzo esquivaba todos mis golpes. No existía nada mas para mi que aquella bestia y aquella extraña batalla que se había convertido en una especie de danza ritual. Me sentía impotente, era ella o yo. Evidentemente no podía perder, no soportaría aquella vergüenza. Se poso en la pared preparando su próximo ataque. ¿Que puedo decir? Yo fui más rápido. Mentiría si digo que lo sentí. Aquella mosca ya no molestaría a nadie más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario